Muchas veces somos muy rígidos. Las cuentas son de matemáticas, este tema no toca este curso, en clase de historia no resolvemos problemas... Pero la vida no es así: la vida es global y todo está unido, conectado, mezclado entrelazado. Parte de la "gracia" es justo eso, que no hay nada aislado, que los componentes del conocimiento del universo aparecen enredados, como en un tejido multicolor.
Por eso, cuando alguno de nuestros niños y niñas, va y coge los sensores del kit de robótica, o los motores o las piezas, y además busca en la papelera cartones, o papeles de colores usados, o algún juguete viejo y lo junta todo haciendo una pequeña "obra de arte", entonces sabemos que el aprendizaje está siendo vida. Que lo que hacemos tiene sentido. Porque de eso se trata, de mezclar conocimientos y piezas de robótica con cartones, telas, papeles... Y soñar y crear. Eso es justo lo que ha hecho Silvia, con este precioso tiovivo. Buscar, pensar, juntar, montar y crear, sin barreras algo nuevo. ¡Qué alegría!
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