Pero a veces, en el mundo de la ciencia también ocurre al revés. Y es el arte quién inspira a los científicos a explorar nuevas hipótesis a buscar nuevos mundos o a construir robots fabulosos. Y a veces pasa que estos robots que vienen del arte se hacen realidad gracias al trabajo y buen hacer de los investigadores e ingenieros. Incluso, es posible, que a veces esos robots que no eran más que una creación de un artista imaginativo, se hacen realidad y viajan en una nave espacial. Esto es lo que está pasando ahora en la NASA, donde el robot Astrobee que nació inspirado en un robot de Star Wars será enviado en misiones espaciales, para ayudar a los astronautas, o tal vez, para irles allanando el camino.
A nosotros nos inspira esta historia, de cómo el arte y la robótica van de la mano (como en nuestras clases). Esperamos que a vosotros también.
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