Nos gustan los retos en equipo. Este es uno de ellos. Óscar, el profesor del taller de robótica Curiosity de la Casa de la Juventud de Tres Cantos les propuso a los chicos y chicas de este grupo uno de ellos: construir entre todos el "Mundo Espacial 3Cantos". Cada alumno construiría su robot para este universo particular.
Este tipo de retos nos permiten trabajar el trabajo en grupo, hay que ponerse de acuerdo para no repetir robots, para que el mundo espacial esté completo y no le falte de nada. Pero además, damos rienda suelta a la creatividad de chicos y chicas, cada uno elige el robot que más le apetece y lo construye a su gusto.
No os creáis que es fácil. Para inventar, hay que tener bien claro cómo construir las distintas estructuras, saber colocar los motores y sensores...
Aquí os dejamos el álbum de fotos de este mundo espacial tan particular, el de los roboteros de la Casa de la Juventud de Tres Cantos.
... y siguiendo con más robots inventados, esta vez le toca el turno a los chicos y chicas del Colegio San José Obrero de Pozuelo.
Ya llevaban unos días con ganas de inventar y construir algo de creación propia. Se nota que el curso ya está avanzado. Chicos y chicas son conscientes de que ya conocen bastante bien las piezas, saben colocar los motores, hacer diferentes plataformas, poner los sensores en distintos lugares...No necesitan que nadie de fuera se lo diga. Son ellos mismos, plenamente conscientes de su proceso, protagonistas del aprendizaje los que saben que ya pueden lanzarse a inventar: se lo pide el cuerpo.
Nuestro papel: acompañar, enriquecer, sugerir y en este caso quedarnos sin palabras ante sus creaciones. No os perdáis la descripción de cada robot, han hecho un gran trabajo. Muchas gracias, chicos y chicas, por el entusiasmo y la creatividad. ¡Y por estas preciosas aportaciones a nuestro blog!
Nos gusta mucho reivindicar el enorme papel que tiene la creatividad en la robótica. Parece que aún hoy hay muchas personas que identifican la robótica educativa con juguetes más bien pasivos, donde los chicos y chicas se limitan a mirar cómo los robots funcionan solos. ¡Nada más alejado de la realidad! La robótica educativa es una herramienta privilegiada para desarrollar y trabajar los aspectos más creativos. ¿Qué puede requerir más imaginación que construir y programar un pequeño robot que evite obstáculos? No hay recetas, ni soluciones únicas. Hay retos, piezas, sensores, motores, ideas, programas, experimentos... Cada uno buscamos nuestra manera, inventando el robot que más nos gusta, el que nos parece que es más apropiado para resolver el reto... Y para eso hay que poner en marcha todos los conocimientos que hemos ido adquiriendo, ponemos a pruebas hipótesis, re-elaboramos ideas que a lo mejor no eran todo lo buenas que creíamos... En fin, aprendemos resolviendo retos con robots. Y lo disfrutamos mucho.
Cuando nos toca inventar con todo lo aprendido, es donde podemos ver que todo el tiempo empleado ha sido maravilloso, y que el trabajo realizado junto a ellos ha merecido la pena. Gracias chicos y chicas del Colegio Enrique Tierno Galván por vuestras creaciones, y os invitamos a todos a ver estos vídeos de cada uno de los robots creados.
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo, con esta frase de Benjamin Franklin, os dejamos este post en el que los chavales tuvieron que construir naves robots.
Con ellas, mientras su montaje nos enseñaba como la energía se transmite para mover nuestros rodillos demoledores, pasamos unos ratos muy divertidos, jugando a conquistar la bandera o realizando duelos individuales.
