Seguimos con nuestras catapultas, esta vez en las extraescolares de robótica del CEIP Enrique Tierno Galván en Tres Cantos y en el CEIP San José Obrero de Pozuelo.
Cada grupo es un mundo. A unos les gusta hacer muchos robots, cuantos más mejor; otros prefieren entretenerse en dejar cada una de las construcciones perfecta, llena de detalles que la hacen única; otros empiezan con la propuesta pero a mitad de tarea tienen tantas ideas que se desvían para transformar el robot inicial en otro completamente distinto... Lo que sí es común a todos los grupos y a todos nosotros es que nos gusta jugar con los robots. Es fantástico hacerlos y aprendemos mucho mientras los construimos, pero jugar es sin duda lo mejor. Las mejores ideas se nos ocurren en ese campo de pruebas tan exigente que es el juego. Es aquí donde tenemos que sacar todo nuestro ingenio e imaginación para llegar más lejos, ser más estable, correr más... De ninguna manera aprendemos mejor que jugando.
Y estos fueron nuestros juegos con las catapultas: derribar vasos de plástico, enfrentarnos a base de pelotazos de papel, el "tiro al pato"... En la próxima ocasión nuestro pato tendrá un sensor de infrarrojos en su cabeza para esquivar los golpes. Afortunadamente nadie salio herido y pasamos un rato muy entretenido lleno de risas.
Si algo no falta en nuestros cursos y talleres son los juegos robóticos.
Que disfrutéis de las creaciones.
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