Un robot-elefante que detecta precipicios

Con ese post comienzo el ciclo de los robots correspondientes al curso Explorer de Introducción a la Robótica con OLLO Robotis KidsLab. Dos elementos fundamentales diferencian el kit Explorer del Starter. En primer lugar el Explorer incluye un microcontrolador programable, es decir, con este kit vamos a poder hacer robots "inteligentes", ya que el micro es el "cerebro" del robot. Y en segundo lugar el Explorer incluye sensores, así que los robots que vayamos a construir con este kit podrán percibir el entorno. Con el micro y los sensores, añadidos al motor (que el Starter ya incluía) tenemos todos los elementos necesarios para hacer un robot inteligente en toda regla: sensores, actuadores y cerebro. Y eso es lo que vamos a ir haciendo en este curso, robots capaces de percibir el entorno y actuar en consecuencia, según el programa que hayamos grabado en su cerebro. La unidad de control (micro) del kit tiene ya grabados los programas correspondientes a las unidades didácticas propuestas en el libro de trabajo, pero conectando la unidad a un ordenador podemos modificar estos programas y crear otros nuevos. ¡Todo un mundo de posibilidades!
Pero vayamos al elefante. La primera unidad nos propone construir un elefante capaz de evitar precipicios. Y lo sorprendente del caso es que lo hace sin sensores, ¿cómo? pues mediante un diseño mecánico inteligente.

Como podéis ver en las imágenes elefante cuenta con una rueda, que cuando el robot se está moviendo por una superficie plana no toca el suelo, pues la larga trompa sí apoya y se lo impide. Cuando el elefante llega a un precipicio la trompa deja de apoyar y entonces entra en acción la rueda, que tocando el suelo fuerza a girar al elefante, evitando que caiga por el precipicio. ¡Fantástico! Pero mejor verlo.
Lía

Iniciación a la robótica: foto de familia

Pues no he podido resistirme a la foto de familia del Starter Kit de Ollo. Aquí están todos y cada uno de los 12 robot que hemos construido, los que propone el manual de trabajo.

 Con todos nos hemos divertido y con cada uno de ellos hemos trabajado distintos aspectos: el caballo y el pingüino nos iniciaron en el manejo de las piezas y las diferentes vistas de un objeto; hicimos un generador con el molino de viento y nuestro primer robot caminante fue un cocodrilo. Con la pinza transformamos el giro del motor en traslación y subimos pendientes con la oruga. Una seria reflexión sobre cómo se camina a cuatro patas nos llevó a poder construir el cachorro y otra no menos seria sobre el centro de gravedad y cómo colocar los pesos fue imprescindible para lograr un braquiosaurio que no se cayese. Añadimos dos patas para tener un escarabajo, ¡qué práctico es tener 6 patas! Pero no sólo se trata de andar, ¡nuestro conejo salta! y con él aprendimos sobre muelles y energías.  Para construir uno de nuestros robots más complejos, el avión, tuvimos que trabajar con engranajes distintos y entender cómo estos ingenios nos permiten variar velocidades. Y para terminar el rey de este kit, el tiranosaurio que camina a dos patas, ¡eso si que es un logro nada fácil! ser bípedo exige tener bien repartida la carga y unos pies que nos soporten sin hacernos caer.
Como veis hemos disfrutado mucho, muchísimo preparando este curso. Y esto es sólo el principio, porque en nuestras cabezas bullen ideas para construir, y nuestros cuadernos están llenos de bocetos de nuevos robots.... Y las ganas de empezar a preparar el curso con el kit explorer son ya enormes. Así que, seguimos.
Lía

Nuestro primer bípedo

Hasta ahora hemos hecho robots con cuatro patas, con seis, con orugas, ¡incluso robots que saltan! El que os muestro en este post es un robot bípedo, un tiranosaurio rex.

La locomoción bípeda es un tema fascinante y complicado y aunque de momento no vamos a meternos en muchas profundidades pensar, construir y ver este tiranosaurio nos obliga a reflexionar sobre el centro de gravedad, el tamaño de los pies del robot...



Este tiranosaurio es el robot que corresponde a la última de las unidades didácticas del libro de trabajo incluido en el kit OLLO Starter. Durante estas doce unidades hemos podido "tocar" muchos conceptos matemáticos y físicos: ángulos, transmisión de movimiento, energía, centro de gravedad... siempre de manera divertida, se trata de aprender jugando (learn-by-playing). Parece que cada vez nos vamos dando más cuenta de lo poderoso que es el juego como herramienta de aprendizaje, en niños y no tan niños.

Afortunadamente esto no acaba aquí, con las doce unidades del workbook, tenemos muchas opciones para seguir construyendo nuestros robots, jugando con ellos y aprendiendo.

Lía

Engranajes y velocidad de giro

El robot de esta unidad lo he construido junto con mis hijas de 4 y 7 años.

Me he llevado una gran sorpresa al comprobar lo rápidamente que se han hecho expertas en el manejo de la herramienta y de las piezas de construcción. Para la pequeña esta figura ha sido demasiado compleja, y se ha cansado hacia la mitad de la tarea. Creo que con 4 años este robot es demasiado exigente en tiempo y dedicación, hubiera sido mucho más adecuado comenzar con figuras más sencillas, que pueda terminarlas antes de que se canse. La mayor, sin embargo, sí ha disfrutado mucho de la construcción del robot y de verlo en marcha al final. Ha sido una tarea muy satisfactoria para ella. Con esta experiencia me reafirmo en todos los valores educativos y de desarrollo que se ponen en marcha en este proyecto educativo de robótica: capacidad de atención, de observación, vocabulario técnico (engranaje, por ejemplo), paciencia, resistencia a la frustración, visión espacial, funcionamiento de ingenios mecánicos sencillos... Y además nos hemos divertido mucho las tres. Lo peor, ¡que no querían desmontarlo!

Lía

Formación Robotis Kidslab

El viernes Juanjo y yo misma acudimos a Barcelona a la jornada de formación de Robotis Kidslab que organizó RO-BOTICA. Fue un encuentro muy interesante en el que hablamos de los aspectos educativos del programa de Robotis Kidslab, de estrategias comerciales, de organización. Y por supuesto hicimos nuestros robots y hasta tuvimos una pequeña competición de sumo. Mi felicitación para Juanjo que quedó campeón con su robot. Lo pasamos en grande y cada vez estamos más convencidos de la potencia de este programa educativo.

http://www.robotica-personal.es/2013/09/formacion-robotis-kidslab-espana-para.html

 

Lía

Las ventajas de tener 6 patas

Con esta unidad didáctica le damos más vueltas al centro de gravedad. Este concepto es clave cuando queramos diseñar nosotros mismos nuestros robots, especialmente si nos gustan con patas. Construimos un pequeño escarabajo, con sus 6 patas. Para caminar sin caerse nuestro escarabajo tiene que tener en todo momento 3 patas en contacto con el suelo. Poco a poco hemos ido explorando las posibilidades del kit Starter de OLLO para hacer patas que se muevan.
Os dejo unas fotos y un par de vídeos del escarabajo moviéndose hacia adelante y hacia atrás.
Espero que los disfrutéis tanto como yo.
Lía