El robot de esta unidad lo he construido junto con mis hijas de 4 y 7 años.
Me he llevado una gran sorpresa al comprobar lo rápidamente que se han hecho expertas en el manejo de la herramienta y de las piezas de construcción. Para la pequeña esta figura ha sido demasiado compleja, y se ha cansado hacia la mitad de la tarea. Creo que con 4 años este robot es demasiado exigente en tiempo y dedicación, hubiera sido mucho más adecuado comenzar con figuras más sencillas, que pueda terminarlas antes de que se canse. La mayor, sin embargo, sí ha disfrutado mucho de la construcción del robot y de verlo en marcha al final. Ha sido una tarea muy satisfactoria para ella. Con esta experiencia me reafirmo en todos los valores educativos y de desarrollo que se ponen en marcha en este proyecto educativo de robótica: capacidad de atención, de observación, vocabulario técnico (engranaje, por ejemplo), paciencia, resistencia a la frustración, visión espacial, funcionamiento de ingenios mecánicos sencillos... Y además nos hemos divertido mucho las tres. Lo peor, ¡que no querían desmontarlo!
Lía
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