martes, 10 de diciembre de 2013

Seymour Papert y los engranajes

Conocí el trabajo de Seymour Papert hace ya unos cuantos años cuando siendo estudiante de doctorado, durante una iluminadora estancia en Berkeley acudí durante unas semanas como oyente a un curso de posgrado llamado Human Centered Computer del profesor John Canny. De esas 6 ó 7 sesiones a las que acudí me he ido nutriendo a lo largo de estos 13 años en múltiples ocasiones. Ahora, desde todo el trabajo en nuestro proyecto de robótica educativa están más presentes que nunca. Y me he vuelto a encontrar, agradecida, con los textos de Papert.
Papert es sin duda el precursor de la introducción de las nuevas tecnologías, de la programación y de la robótica en las aulas. Desde una concepción, para mí brillante y revolucionaria, de la educación.
Hoy quiero compartir con vosotros algunas de las ideas del prólogo de su libro "Desafío a la mente". Este prólogo se llama "Los engranajes de mi infancia" y en  él cuenta cómo el haber jugado desde muy muy pequeño con engranajes, el haberse "enamorado" de ellos "contribuyó más a mi desarrollo matemático que cualquiera de las cosas que me enseñaron en la escuela primaria".
Papert cuenta cómo veía las tablas de multiplicar y las ecuaciones de dos variables como engranajes. Sin duda es un ejemplo muy llamativo de cómo los engranajes pueden valer para  "ilustrar muchas ideas matemáticas ricas y avanzadas", "vinculando con el conocimiento formal" pero también "con el conocimiento corporal, con los esquemas sensori-motores del niño". Sin embargo la parte de este prólogo que más me ha impactado es cuando dice que hay tres aspectos fundamentales para "crear las condiciones en las que puedan arraigar los modelos intelectuales":
1. "Nadie me ordenó que aprendiera sobre el tema"
2. "Había sentimiento, amor, así como comprensión en mi relación con los engranajes"
3. "Mi primer encuentro con ellos tuvo lugar en mi segundo año de vida"

Termina el prólogo diciendo que el aspecto esencial de la historia es que "yo me enamoré de los engranajes". Y que no se trata de dar engranajes a todos los niños porque no tiene por qué suceder de la misma manera con todos ellos. Pero, y esto lo añado yo, sí que podemos favorecer que los niños, desde edades tempranas, tengan a su disposición materiales que puedan convertirse para ellos en lo que los engranajes fueron para Papert ("objeto transicional" en terminología psicológica). Y los ordenadores, tal como él mismo postula, los engranajes, remaches, motores, ruedas,... con los que construimos robots también pueden serlo.

¿Alguno reconocéis algún "objeto transicional" que haya sido importante en vuestro aprendizaje?
Lía

starter_molino_01 avion

No hay comentarios:

Publicar un comentario