La primera es que cada alumno al finalizar el curso se lleva a casa su kit y puede seguir creando con él, poniendo en marcha todo lo aprendido y descubriendo nuevas cosas. En las extraescolares de robótica, nosotros les abrimos una ventana, pero son ellos los que salen por la ventana al mundo, investigando, construyendo, programando.
La segunda razón es que al disponer cada alumno de su kit, podemos dedicar a cada proyecto el tiempo que necesita, sin vernos obligados a desmontar al final de cada clase para poder usar los kits en otro centro o con otro grupo. Así vamos abordando cada vez proyectos de mayor complejidad que sería imposible hacer en una única sesión.
Pero que cada alumno tenga su propio kit no implica que no cuidemos el trabajo en equipo, un pilar fundamental en nuestras clases. Los proyectos son para nosotros el principal vehículo para favorecer este trabajo en equipo, donde las niñas y niños se reparten las tareas, estiman los tiempos que necesitan, revisan cómo va el desarrollo y entre todos crean un parque de atracciones, una fábrica...
Os dejamos aquí una muestra de los más pequeños del Colegio Nuevo Equipo trabajando en distintos proyectos.
